La morcilla patatera, todo un manjar y en HR La Casa de Pasarón es nuestro aperitivo preferido
La morcilla patatera es un embutido tradicional de Extremadura. Aunque no existe una receta única y universal, aquí te comparto una versión típica de este delicioso manjar.
Ingredientes:
1 kg de chicharrones (grasa de cerdo)
1 kilo de patatas
500 gramos de cebolla
2 cabezas de ajos
Pimentón dulce y picante al gusto
sal al gusto
Tripas de cerdo para embutir
Preparación:
Cocinando las patatas: Comenzamos cociendo las patatas en agua hirviendo hasta que estén tiernas. Una vez cocidas, las escurrimos, pelamos y machacamos en un recipiente grande.
Dorando los chicharrones: En una sartén grande, ponemos a dorar los chicharrones a fuego medio-alto. Cocinamos hasta que estén crujientes y dorados. Retiramos del fuego y reservamos, separando la grasa sobrante.
Sofriendo la cebolla y el ajo: En la misma sartén donde doramos los chicharrones, agregamos la cebolla picada y los ajos triturados. Sofreímos a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente y los ajos dorados.
Añadiendo especias y mezclando: Incorporamos el pimentón dulce y picante al gusto, junto con la sal. Mezclamos bien para integrar los sabores.
Uniendo los ingredientes: Añadimos la mezcla de chicharrones, cebolla y ajo a las patatas machacadas. Mezclamos cuidadosamente hasta obtener una masa homogénea y uniforme.
Embutiendo la morcilla: Rellenamos las tripas de cerdo con la mezcla, asegurándonos de que queden bien rellenas pero sin apretar demasiado. Atamos las tripas con hilo de cocina para evitar que se deshagan durante la cocción.
Cociendo la morcilla: En una olla grande, ponemos a hervir agua con un poco de sal. Introducimos las morcillas y las cocemos durante aproximadamente 30-40 minutos.
¡Disfrutando de la morcilla patatera! Una vez cocidas, podemos refrigerar las morcillas o consumirlas directamente. Son perfectas para acompañar con pan fresco, ensaladas o como parte de un plato más elaborado.
Orígenes:
El origen exacto de la morcilla patatera se remonta a tiempos atrás y se cree que tiene raíces judías. La prohibición del consumo de cerdo entre los judíos durante la Inquisición española impulsó la búsqueda de alternativas culinarias que permitieran mantener sus tradiciones sin comprometer su seguridad. La morcilla patatera surgió como una ingeniosa solución, utilizando patatas en lugar de sangre y grasa de cerdo como base del embutido. Esta adaptación permitió que la comunidad judía aparentar cumpliera con las normas cristianas y preservara su identidad cultural.
A lo largo del tiempo, la receta de la morcilla patatera ha perdurado y se ha convertido en un plato emblemático de la gastronomía extremeña. Su sabor único, su textura especial y su historia fascinante la convierten en un manjar que merece la pena probar. Anímate a prepararla y descubre por qué la morcilla patatera es un tesoro culinario de Extremadura.
En La Casa de Pasarón seguro que la pruebas como aperitivo, es nuestro buque insignia para empezar con una buena comida. ¿Las has probado? cuentanos en comentarios. A falta de jamón ibérico suele ser un regalo muy apañado para llevarse de recuerdo que gusta muchisimo. :)
